Los delitos de pederastia cometidos por sacerdotes deben ser un llamado de atención para toda la sociedad, señaló ayer el obispo Felipe Arizmendi, quien agregó que ante un ambiente tan erotizado que existe en la sociedad es difícil mantener el respeto al celibato y a los menores de edad.
"Es muy difícil, a veces, para un sacerdote mantenerse casto y célibe cuando hay tanto incentivo en sentido contrario.
"La misma liberalidad sexual que ha habido en el mundo en general sí ha como disminuido las fuerzas morales con las que nosotros tratamos de educar a los jóvenes en los seminarios, porque ante tanta invasión de erotismo no es fácil, a veces, mantenerse fiel tanto en el celibato como en el respeto a los niños", enfatizó Arizmendi.
"Reitero, no es que queramos rehuir nuestra responsabilidad, sino también que toda la sociedad tiene que analizarse. Este problema de la pederastia clerical debe ser una llamada para toda la sociedad"
A pesar de practicar la religión católica en lo personal este tipo de declaraciones solo me dejan cada vez mas decepcionado en lo absoluto de quienes se dicen servidores de dios, es increíble como se ha abusado de tantos y tantos niños por pensar como el señor Arizmendi, de verdad que que pena me da a mi como católico que vergüenza es saber que un representante le echa la culpa al erotismo y hasta culpa a la sociedad en si de que se sigan cometiendo abusos contra niños, es que con estos pensamiento la verdad ni dan ganas de ir a la iglesia y mucho menos dejar a tus niños para catequesis o algo así simplemente en lo personal no acepto tal explicacion tan ilogica y sacada de la edad media porque eso es lo que parece, que el mundo, la gente, la tecnologia avanza menos la iglesia católica.
Si por ser humanos porque al fin eso son los sacerdotes y monjas católicos ceden ante el erotismo mejor que cuelguen el habito y tengan familia o hagan algo para quitar el celibato pero esto suena en verdad demasiado difícil porque la iglesia perdería gran cantidad de $$$$ que al final del día es lo que hoy por hoy Benedicto XVI refuerza con mas ganas.
Yo no niego a mi señor Jesús porque el me salvo, ni a su madre porque que amor tan grande en el mundo puede haber mayor al de una madre, pero es claro que los hoy llamados sirvientes de dios al menos en la iglesia católica no inspiran ni respeto ni autoridad y mientras esto siga así el día de mañana no nos alarmemos por algo aun mas grave.
Y si en algún momento estos llamados servidores de dios sienten ganas de abusar de algún niño ya sea por obra o pensamiento mejor metanse a una regadera con agua fría o ponganse hielitos en los huevos o donde les queme.
Saludos
Fuente Terra.com, El mañanero.
